martes, 3 de febrero de 2009

Qué es la Fe para Isabel de la Trinidad



"...aunque es de noche...su origen no lo sé...."

"La Fe como don gratuito de Dios, reaviva en mi interior esa fuente de agua viva que es Cristo y que salta hasta la vida eterna.....

Vivir cada día, desde nuestra realidad cercana, la "interioridad", es una gracia que todos deberíamos intentar asimilar y trabajar.

Y no me refiero solo a tal o cual vocación, sino a la de sentirnos llamados a vivir en madurez humana, el conocernos, el saber quienes somos, y poder irnos dando respuesta a esas preguntas que mueven todo nuestro corazón, nuestro ser afectivo y efectivo, todo ello nos lleva aunque no tengamos "Fe", a ver que todos llevamos en nuestro interior esa "llama" que nos hace vivir y ser mejores para nosotros y de rebote para los demás..."


lunes, 19 de enero de 2009

Beato Alfonso María Mazurek

Mártir religioso de la Orden del Carmelo Descalzo.


En la ciudad de Nawojowa Góra, en Polonia, Alfonso María Mazurek, carmelita presbítero y mártir, que durante la guerra, por su confesión cristiana, recibió la muerte a manos de los invasores de su patria.


Jósef Mazurek nació el 1 de marzo de 1891 en Baranówka, diócesis de Lublin, en Polonia. En 1908 recibió el hábito carmelitano en Wadowice, con el nombre de Alfonso María del Espíritu Santo. En Viena (Austria) recibe la ordenación sacerdotal el 16 de julio de 1916.


Conocido por sus dotes organizativas y estimado como educador de la juventud, fue hasta 1930 prefecto y profesor en el Seminario Menor de Wadowice. Elegido, en 1930, Prior del convento de Czerna, cumplió este oficio hasta la muerte, a excepción del trienio 1936-1939, durante el cual fue ecónomo del mismo convento. Organizó particulares devociones conforme al carisma del Carmelo y se dedicó a la dirección del coro del Carmelo Seglar.


Al acercarse el fin de la segunda guerra mundial, se incrementaron notablemente la hostilidad de los nazistas y sus represalias en Polonia., El 28 de agosto de 1944, a los 53 años, es asesinado martirialmente.El 13 de junio de 1999, el papa Juan Pablo II, en Polonia, beatificó a 108 mártires de la segunda guerra mundial, víctimas de la persecución nazista. Dentro del grupo estaba nuestro hermano, el P. Alfonso Mª Mazurek, O.C.D.


Algunos de sus pensamientos:



* “Toda nuestra santidad y perfección consiste en conformarnos a la voluntad de Dios, que es la única y suprema norma de perfección y de santidad”.


* “Nada debería turbar la paz y la tranquilidad del corazón, porque este corazón debería apegarse sólo a Dios y no a sus consolaciones, a sus gracias o a sus dones”.


* “En las aflicciones, en las tribulaciones, en las angustias y en las tentaciones, siempre me refugiaré junto a la mejor y amadísima Madre mía María. A ella me ofrezco y todas mis cosas... Fielmente, junto con la Santísima Madre mía María, quiero estar bajo la cruz de Jesús”.



martes, 13 de enero de 2009

Enrique de Ossó



El Beato Ossó estaba enamorado de su sacerdocio y de él sacaba la fuerza necesaria para llevar a cabo las enormes empresas que en sólo medio siglo realizó.



El Señor permitió que le visitara la tribulación, y la más difícil, que es la que viene de los de casa: de parte de un convento de Carmelitas Descalzas, que él mismo había levantado, y de la división de espíritus de su misma Compañía.



Soportó las dos adversidades con gran fortaleza. Jamás se le oyó el mínimo lamento. Lo que hizo fue entregarse más denodadamente a las obras de apostolado. Su ejemplar actitud sorprendió y convenció a sus mismos enemigos.

viernes, 9 de enero de 2009

San Andrés Corsini

Nació en Florencia a finales del siglo XIV. Sus padres, Nicolás Corsini y Gema degli Stracciabende, pertenecían a una de las familias más aristócraticas de la ciudad. Tuvieron doce hijos.

De muy joven ingresó en la Orden del Carmen y se propuso observar la más estricta observancia de Ja Regla del Carmen y se distiguó por su caridad fraterna, austeridad y rigor en las penitencias.

Como provincial, supo mantener entre los religiosos el espíritu de disciplina, el culto de la pobreza y de la oración y la observancia de la Regla, se cuidó particularmente de la formación de los jóvenes según el espíritu y la tradición de la Orden y supo infundir a todos el celo apostólico.

Durante la peste que asoló a la región, se entregó con heroísmo al cuidado de los apestados.
El año 1349 fue nombrado obispo de Fiésole, diócesis cercana a Florencia, donde reveló pronto las dotes de prudencia y de bondad con que el Señor le había agraciado.

Escogió para él, en su palacio, una celda reservada, en la que dormía sobre un lecho de sarmientos y donde pasaba largas horas de la noche en oración.

Sus biógrafos lo presentan como obispo siempre adicto a la Santa Sede y entregado totalmente a su diócesis, acérrimo defensor y fiel administrador del patrimonio eclesiástico, pregonando que los bienes de la Iglesia son de los pobres; celoso reformador de la fe y de las costumbres; consciente del oficio principal del ministerio sacerdotal, que es dar culto a Dios y evangelizar al pueblo conduciéndolo a Dios.

El papa le confió con frecuencia importantes misiones para solucionar conflictos, juzgar y apaciguar querellas o visitar monasterios relajados.

Murió después de habérselo anunciado la Virgen María, el 6.1.1374.

Sobre su tumba, que se conserva en la basílica del Carmen de Florencia, se pudo grabar este epitafio: "Admirable por el ejemplo de su vida y de su elocuencia".

Su culto comenzó a raíz de su muerte, pero su canonización solemne no llegó hasta el 29.4.1629.

En la Basílica de San Juan de Letrán, de Roma, tiene dedicada, desde 1734, una hermosa capilla.

Su fiesta se celebra el 9 de enero.


ESPIRITUALIDAD

Este santo es uno de los más preclaros hijos del Carmelo, propuesto por el papa Urbano VIII, al canonizarlo, como modelo de superiores y de obispos.
Amante de su Orden, cuyo hábito jamás dejó de vestir aun siendo obispo, para significar que quería vivir y morir como auténtico religioso carmelita.

Rezaba todos los días, además del oficio divino, los siete salmos penitenciales y la letanía de los santos, disciplinándose a continuación. Su abstinencia fue perpetua y su comida muy parca, compartida a menudo con los pobres.
Profesaba particular y filial devoción a la Virgen, reconocía que ella le había salvado de la corrupción de un mundo seductor y que lo debía todo a su maternal protección.

Verdadero "Mensajero y Angel de Dios", según su primer biógrafo, defensor de la paz en Florencia y Bolonia, trabajador infatigable por la salvación de las almas.
Siempre supo conjugar su caritativa benevolencia con un celo infatigable por la santificación de clero, la firmeza del justiciero con la ternura de padre; así pudo llegar a ver introducida en su diócesis en una floreciente reforma.

Todo, merced a una ingente labor pastoral, una asidua oración y una vida de más austeridad que la del claustro.
Fue en todo momento el predicador incansable la estrella que guía y la luz fúlgida que delataba loc errores y la vanidad del mundo. Su palabra hacía mella en los corazones y eran muchos los que venían de lejos a escucharle.

miércoles, 7 de enero de 2009

San Pedro Tomás


Nació por el 1305 en Salimaso, diócesis de Sarlat, en Francia, de padres muy pobres.
De muy niño abrazó la vida del Carmelo.


Aunque dotado de pocas cualidades físicas, alcanzó sin embargo con su tesón y esfuerzo y ayudado de la divina gracia, tan gran sabiduría y santidad que, ingresado en el Carmelo, es casi increíble lo que trabajó por la gloria de Dios y el bien de la almas al servicio de la Orden, de la que fue Procurador General, y al servicio de toda la Iglesia, tanto latina como oriental.


Mientras era Procurador General de la Orden, por el 1351, señalan algunos autores, que recibió de la Virgen María la Promesa de la perpetuidad de la Orden. Eran malos aquellos años por la "peste negra" que azotaba a toda Europa.


Fue cofundador de la Facultad de Teología en la Universidad de Bolonia.
Los papas y reyes le encomendaron empresas nada fáciles, que desempeñó con esmerado acierto.
Fue nombrado obispo de Patti y Corón, Legado Pontificio y Patriarca de Constantinopla, donde trabajó con gran celo por la defensa de los derechos de la Iglesia.


También se distinguió como predicador y confesor admirable, que conmovía los corazones más empedernidos. Cualidad suya fue la de pacificador de príncipes y reyes y la de ecumenista que le hizo conseguir de muchos la vuelta al seno de la iglesia.
Aun siendo Obispo y Patriarca, siempre que podía vivía en los conventos de la Orden y era estricto en la observancia, levantándose incluso a media noche para el rezo de los maitines y quedándose en oración muchas veces hasta la mañana siguiente.


Al final de su vida, pudo decir: "Por gracia de Dios, desde mi profesión en la Orden, por ninguna causa he dejado de rezar ningún día el oficio completo".


Siendo legado pontificio en Tierra Santa, los sarracenos decretaron su martirio "Mi dicha, dijo, sería derramar mi sangre en el mismo lugar donde la dio mi Redentor por los hombres".


"Reducido a piel y huesos" el 6.1.1365, lleno de méritos y llorado por todos, expiró en el convento carmelitano de Famagusta.


Su culto fue confirmado por el papa Pablo V el 1609.


sábado, 3 de enero de 2009

Naturalidad convertida en santidad: Beata Isabel de la Trinidad

Elisabeth Catez nace en 1880 cerca de Bourges (Francia). El 19 de abril de 1891 recibe la primera comunión. Una mañana, después de la misa, se entrega incondicionalmente a Jesús, que será su único tesoro, riqueza y amor. Isabel admira todo lo positivo de la vida: la belleza del universo que refleja la huella del amado, y también las honestas reuniones con los amigos, la música y la danza. Retrasa su ingreso en el Carmelo para no disgustar a su madre viuda. Vive la contemplación en lo cotidiano de la vida y en su intensa vida de oración. Es un modelo sencillo para los jóvenes cristianos de todas las épocas: centrada en el interior y viviendo las alegrías sanas de la vida. Su testimonio será, sin palabras, sin ningún gesto extraño, sin perder la presencia de su Maestro interior.


El 2 de agosto de 1901 Isabel Catez entra en el Carmelo para convertirse en Sor Isabel de la Trinidad. Tiene que acomodarse al nuevo ambiente, nuevas personas, nuevas costumbres y formas de ver la vida. El corazón de Isabel sufre por su madre, inconsolable por la partida de su hija.


Una cosa es vivir el espíritu del Carmelo desde el mundo y otra en una comunidad de clausura con personas muy concretas. Isabel es la más joven de la comunidad en la que hay varias enfermas. Un mundo muy limitado y estrecho en el que es preci­so entenderse, convivir y aceptar a las personas con sus limitaciones concretas, pero que transfigurado por su gran fe se vuelve luminoso. El 21 de noviembre de 1904 Isabel lo pasa, ante el Santísimo. Por la noche redacta una oración, que es expresión de su entrega al Dios Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Muere de la enfermedad de Adison el 9 de noviembre de 1906.