martes, 30 de diciembre de 2008

Beato Elías Ciríaco Chavara

De una breve nota redactada por el padre Leopoldo Beccaro, misionero carmelita, director espiritual (1864-1871) del beato Ciriaco Elías.

Luchó sin descanso contra la propagación del cisma.

El martes 3 de enero de 1871, a las siete y cuarto de la mañana, el padre Ciriaco Elías de la Sagrada Familia, primer prior, fallece, después de una vida de singular inocencia. Pudo declarar, antes de la muerte, que nunca en la vida había perdido la gracia bautismal. Cultivó con ahínco las virtudes, especialmente la sencillez de corazón, la fe viva, la obediencia entrañable, así como la devoción al Santísimo Sacramento, a la bienaventurada Virgen y a san José.

Hubo de pasar muchas penalidades por el bien de los cristianos de Malabar, principalmente con ocasión del cisma del Mar Rokos. Fue entonces cuando, designado vicario general de la Iglesia siro-malabar, demostró su extraordinaria devoción a la Santa Sede. Lucho sin descanso contra la difusión de aquel cisma; y así pudo salvar de la escisión eclesial a no menos de cuarenta comunidades parroquiales. Por ese motivo el Romano Pontífice, sumamente complacido, le escribió una carta de felicitación firmada de su puño y letra.

Fue el fundador y primer prior de los Carmelitas Terciarios de Malabar. Erigió también un instituto religioso femenino tras sobreponerse a enormes dificultades.

Debido a las virtudes que lo adornaron, a sus conocimientos científicos y al dominio de la lengua siríaca, gozo de notable ascendiente en el pueblo siro-malabar, incluidos los nestorianos y gentiles.

Soporto durante dos años una enfermedad incurable con espíritu de total abnegación, o mas bien, con alegría cristiana. No sentía afición desordenada a las cosas de la tierra, desapego que se hizo patente a las claras al final de sus días.

Después de recibir los sacramentos con una piedad y devoción fuera de lo común, exhaló su último suspiro, irradiando una especie de gozo celestial, en medio de las lágrimas de sus hijos espirituales allí presentes y sobre todo de las mías (yo lo conocía como a mi propia persona). Tenia 65años de edad. Recibió sepultura en la iglesia de santa Filomena de Koonammavu.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Celebramos hoy... a San Juan de la Cruz

SAN JUAN DE LA CRUZ, PRESBITERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, PADRE NUESTRO.


Solemnidad


Nació en Fontiveros (Avila) en 1542. Instrumento providencial en manos de Teresa de Jesús, le ayudo en su renovación de la Orden desde la primera fundación de frailes contemplativos en Duruelo el 28 de noviembre de 1568. Enfermo en Ubeda, se fue a cantar maitines al cielo la noche del 13 de diciembre de 1591. Es guía indiscutible de los caminos del espíritu. Celebres son sus tratados: Subida del Monte Carmelo, Noche Oscura, Cántico espiritual, y Llama de amor viva. Pio XI le confirió el titulo de doctor de la Iglesia universal el 24 de agosto de 1926.

San Juan de la Cruz es el padre y maestro espiritual del Carmelo Teresiano, doctor de la vida cristiana en su dinamismo teologal, cantor de la hermosura de Dios y de la belleza de la creación. Su recuerdo se transforma hoy en liturgia viva. A través de la alabanza divina, su oración y su poesía, su canto eterno de gloria, se hace viático y plegaria del Carmelo peregrino aquí en la tierra. Su doctrina fue una exégesis viva del Evangelio; por eso la palabra de Dios ilumina su experiencia, y sus enseñanzas tienen alcances insospechados en la meditación de esa palabra. La liturgia de esta solemnidad es palabra de Dios y palabra de Juan de la Cruz en una síntesis de meditación y alabanza.


Tu doctrina y testimonio de vida invitan a abrir el corazón confiando en que por medio del silencio, la soledad y la búsqueda paciente de Dios encontraremos la Verdad plena, la que nos enciende cual llama en un sólo AMOR.



jueves, 11 de diciembre de 2008

Festejamos hoy... a Santa María Maravillas de Jesús

Oficio de lectura

SEGUNDA LECTURA

De las cartas de la beata Maria Maravillas de Jesús, Virgen. (Cartas a sus directores espirituales: 305,254,101,158 bis 80, años 1927 1938)

Mis delicias son estar con los hijos de los hombres.

Ayer domingo, al subir la escalera para ir al coro alto a la misa cantada, recogida, si, pero sin ningún pensamiento particular, oí claramente dentro de mi: Mis delicias son estar con los hijos de los hombres. Estas palabras que me impresionaron fuertemente, entendí no eran en este caso para mi sino como una especie de petición que el Señor me hacia para que me ofreciera toda entera por darle esas almas que el tanto desea. Vi claramente no se como, la fecundidad para atraer las almas a Dios de un alma que se sacrifica, y tan hondamente me conmovió todo esto, que con toda el alma me ofrecí al Señor, a pesar de mi pobreza, a todos los sufrimientos de cuerpo y de alma, con este fin. Me pareció entonces que ese ofrecimiento estaba bien, pero que lo importante únicamente era abandonarme a la divina voluntad, entera y completamente, para que hiciese en mi cuanto quisiera y aceptara del mismo modo el dolor que el gozo. Me pareció entender que no era lo que le agradaba lo que fuera el mayor sacrificio, sino el cumplimiento exacto y amoroso de esa voluntad, en sus menores detalles. En esto entendí muchas cosas que no se decir, y como quería fuese muy delicada en este cumplimiento, que me llevaría muy lejos en el sacrificio y en el amor.

Me ofrecí de tal modo, que nada exceptuaba, ni siquiera el infierno, si allí se pudiese estar amando al Señor, pero luego soy tan cobarde.... El Señor lo remedie, que yo no puedo mas que entregarme a el, con toda mi miseria. He vuelto a sentir ese como deseo de entregarme por las almas y serle fiel para este fin: pensando en lo que el había hecho por ellas, me parecía me decía que no puedo hacer mas, pero que por mi medio podría. Me parece al sentir este inmenso deseo del Señor de la salvación de las almas, que es espantoso no acabar de entregarse a Dios, para que el pueda hacer del todo su obra en el alma, y así hacerla, a pesar de su pobreza, fecunda para darle lo que el desea. Cada vez se presenta a mi alma mas claramente como nada tiene importancia de lo mío, sino solo el que el Señor sea glorificado.

¡Que tesoro me ha dado el Señor al darme esta vida del Carmelo! Todo esta en ella dispuesto con tal sencillez, pero de tal modo, que con vivirla a fondo podría hacerlo todo. ¿Cómo podremos vivir en la casa de la Virgen, agradar con ella al Señor, sin imitarla, como la santa Madre deseaba? Sentí como este es el camino de la carmelita, a ejemplo de Maria, como tenemos que achicarnos, ser de veras pobres, sacrificadas, humildes, nada. Sentí muy profundamente como Jesús nos da en su vida continuos ejemplos de sacrificios, de humillación, de empequeñecernos, y no lo entendemos; sentí su misericordia y el celo de las almas por este camino, que aquí esta la fuerza que, por su misericordia, puede tener nuestra vida. Que en esto, con su gracia, bien podría yo, tan pobre absolutamente de todo, imitarle con mas facilidad que otras criaturas. Me parecía también entender que muchas de estas luces no me las daba solo para mi, sino para poder guiar a mis hermanas. Lo único que hago es, multitud de veces al día, decir al Señor que solo quiero vivir para amarle y agradarle, que quiero todo cuanto el quiera y como el quiera.

RESPONSORIO Cf. Mt. 25,1.2.10:Sal 118,16;39,9

R. Virgen prudente, a quien el esposo encontró velando, con la lámpara encendida.* Entra en el banquete de las bodas eternas.

V. Tu voluntad es mi delicia, llevo tu ley en las entrañas. *Entra en el banquete.


Oración

Oh Dios, que atrajiste a la beata Maria Maravillas de Jesús a los secretos del corazón de tu hijo, concédenos, por su intercesión y ejemplo, que, experimentando las delicias de tu amor, cooperemos a la salvación de las almas. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.



*Oficio Propio Carmelita

Santa Maravillas de Jesús



Nació en Madrid (España) el 4 de noviembre de 1891, siendo la menor de cuatro hermanos. Fue bautizada ocho días después en la parroquia de San Sebastián con el nombre de María Maravillas Pidal y Chico de Guzmán.Su padre fue el señor Luis Pidal y su madre doña Cristina Chico de Guzmán, Marqueses de Pidal. Su padre fue primero Ministro de Fomento y más tarde, embajador de España ante la Santa Sede.Recibió una educación selecta y al mismo tiempo, de profunda religiosidad católica, por lo que siempre mantuvo un deseo de servir a Dios y a los hombres desde la pobreza y la humildad. Su profundo amor al Señor hizo que se decidiera el 30 de mayo de 1913, con tan sólo veintiún años, a realizar voto perpetuo de castidad en la intimidad de su corazón y, con él, confirmar su deseo de hacerse carmelita.

El anhelo de amar con locura al señor y corresponderle con excesos al infinito amor a Cristo, le llevó a entrar en el Carmelo del Escorial (Madrid) el 12 de octubre de 1919. Tomó el hábito en 1920 e hizo su primera profesión en 1921. Tenía mucha devoción al Sagrado Corazón de Jesús. De sus largas vigilias ante el Sagrario en el convento de El Escorial recibe la inspiración de fundar un carmelo en El Cerro de los Ángeles, donde se había erigido un monumento al Sagrado Corazón en 1919 y se había consagrado a Él la nación. El 19 de mayo de 1924 la Hermana Maravillas y tres religiosas del convento de El Escorial, se instalaron provisionalmente en una casa de Getafe, para seguir de cerca el desarrollo de las obras del convento.

El 30 de mayo de 1924 hace su profesión solemne, y en junio de 1926 es nombrada Priora de la Comunidad del convento de El Cerro (Madrid), que es inaugurado el 31 de octubre de 1926. Con la llegada de la Guerra Civil en España (1936), las Carmelitas se ven obligadas a abandonar el convento, llegando a Las Batuecas (Salamanca), donde fundó un nuevo carmelo. Finalizada la contienda (1939) regresan al Cerro de los Ángeles. Gracias a Dios, aumentan las vocaciones y, con ellas, surgen fundaciones de nuevos carmelos tanto en España como en el extranjero:Kottayam (India), Mancera, Duruelo, Cabrera, Arenas de San Pedro, San Calixto, Aravaca, Montemar y La Aldehuela, entre otros.
Su gran caridad hizo que siempre se interesara por los problemas de los demás y se esforzaba por solucionarlos.

Desde la clausura de La Aldehuela fundó un colegio para niños pobres, e hizo construir una barriada con numerosísimas casas y una Iglesia. Santa Maravillas murió en el Carmelo de la Aldehuela el 11 de Diciembre de 1974.

Fue beatificada en Roma por Juan Pablo II el 10 de Mayo de 1998 y canonizada por el mismo Papa el 3 de Mayo de 2003 en Madrid.




viernes, 5 de diciembre de 2008

Festejamos hoy... a la Beata Francisca de Amboise



En su preciosa obra Exhortación es, que publicamos en Amacaren 1985 con ocasión del V centenario de su muerte, se recogen los principales rasgos de su espiritualidad.

He aquí algunos:

- Era alma profundamente silenciosa, y el silencio lo exigía a sus religosas como la piedra angular para levantar el edificio de la perfección.

- Era alma profundamente mortificada y solía decir que "al pie de la cruz hemos de dejarlo todo y descansar en paz".

- La pobreza era otra virtud que trató de vivir con generosidad; a pesar de su nobleza, ella siempre amaba lo más pobre y abandonado por todas.

- Pero sobre todo sobresalió en toda su vida por la virtud del amor. Todo lo sometía a él y él era la regla para medir todos sus actos. Decía: "La buena religiosa siempre se ha de mover por amor y dulzura".

- El testamento de toda su vida, que dejó como lema principal para sus hijas y que hoy tiene tanto vigor para el Carmelo, era este:
"Procurad ante todo que Dios sea el más amado".


Oración
Oh Dios que has llamado a la Beata Francisca para que buscase tu reino sobre todas las cosas en tu servicio y en el de la Virgen María, concédenos que, fortalecidos por su intercesión, avancemos con espíritu de alegría en el camino del amor. Amén.



jueves, 4 de diciembre de 2008

Beata Francisca de Amboise


Nació en Thouars (Francia) el 28.9.1427, hija del vizconde Luis y de la baronesa María de Rieux.

A los cuatro años fue prometida esposa de Pedro, hijo del duque de Bretaña. Su futura suegra, Juana, hermana del rey Carlos VII de Francia, imprimió en su alma un espíritu profundamente cristiano.

El 1450, en la catedral de Reims, era coronada como Duquesa de Bretaña juntamente con su esposo, Pedro. De común acuerdo con él, decidieron conservarse castos y ofrecer a la alta sociedad un modelo de hogar cristiano con la práctica asidua de excelsas virtudes Juntos se consagraron a la Virgen María en su santuario de Folgoët, donde dejaron fundada una misa para ser celebrada todos los sábados.

Francisca supo frenar los excesos de la moda femenina en la corte y se dedicó particularmente a obras de piedad y caridad.

Todos los miércoles sentaba a su mesa a 11 doncellas pobres, el día de Navidad escogía a un niño pobre, lo vestía con traje nuevo ylo hospedaba como representante del Niño Jesús, el jueves santo lavaba los pies a doce pobres y les ofrecía un traje nuevo.

Trabajó tanto en favor de la religión católica que, según dice un historiador, "Dios se sirvió de esta joven para realizar una reforma general en la Bretaña y para hacer reflorecer, después de tantas desgracias y miserias, un siglo de Oro"

Muerto su esposo y conocedora a fondo de las miserias de la corte, resolvió hacerse monja de clausura. Mil dificultades le salieron al paso; Luis Xl, rey de Francia, puso en juego todos los medios para que desistiera, pero todo fue en vano, y el monarca acabó de desengañarse cuando ella en el acto de recibir la comunión, hizo en alta voz el voto de castidad.

Después de un providencial encuentro con el beato Juan Soreth (+1471), a la sazón Prior General de los carmelitas, se decidió a ingresar entre las monjas carmelitas de clausura que habían sido instituidas poco antes canónicamente por la Bula de Nicolás V "Cum nula", del 7.10.1452.

El mismo Beato le impuso con toda solemnidad el hábito una vez resueltos todos sus compromisos ducales.

Junto con un grupo de carmelitas venidas de Bélgica, inició Francisca su vida religiosa en el convento de Bondón, fundado por ella misma.

Renunció a sus títulos y no quiso trato ni distinción especial, sino ser considerada como Humilde sierva de Cristo".

Desde entonces su gran empeño fue la de hacer efectiva su total entrega a Dios.

Nombrada priora por la comunidad, tuvo que dirigirse más tarde con el mismo título a un nuevo convento, fundado también por ella cerca de Nantes.

En el ejercicio de este cargo alimentaba el espíritu de sus religiosas con sabias "Exhortaciones", que fueron publicadas más tarde. Ella era ejemplar en todas las virtudes, descollando por su espíritu de oración y penitencia.

Insistió siempre en la práctica del silencio, la obediencia y la pobreza. Introdujo la comunión frecuente y una estricta clausura. Fueron sus últimas palabras:

"¡Adiós, hijas mías! Voy a probarlo que es amar a Dios sobre todas las cosas".

Bien puede ser llamada como la "Madre" de las carmelitas, ya que es la primera santa desde que el Carmelo femenino tuvo existencia canónica.

El 4.11.1485 expiró santamente.

Su culto fue reconocido por el papa Pío IX el 16.7.1867